viernes, 4 de marzo de 2011

Apremios ilegales en la localidad de Machagai


Al parecer las prácticas de la dictadura se mantienen intactas en algunas comisarías chaqueñas. Esta vez, le ocurrió a un joven aborigen de Machagai, Gustavo Galván, que denunció haber sido torturado y discriminado por la guardia de la dependencia policial de esa localidad quienes le exigían información sobre el supuesto robo de una bicicleta.

Todo ocurrió el lunes de la semana pasada cuando en un operativo policial, cuatro uniformados entraron a una carpintería de Machagai donde trabaja Galván. Sin mediar explicación, los policías detuvieron al jóven aborigen y lo trasladaron hasta la comisaría donde posteriormente fue brutalmente golpeado. “Como no estaba mi patrón, me sacaron de adentro sin la orden de arresto”, explicó la víctima en declaraciones a RADIO CIUDAD.

“Me bajaron en la comisaría rural y me decían: ‘Más vale que empieces a contar ya todo lo que vos sabés porque sino te vamos a moler a palo acá y allá hay dos más que te van a romper todo los pies con lo que ellos tienen’. Eso duró desde las ocho de la mañana hasta las once de la mañana”, señaló el joven de 23 años, que aseguró que a la par requisaron su casa por el robo de la bicicleta y no encontraron nada.

“Cuando llegué a la comisaría me empujaron, me hicieron cabecear la pared. Yo estaba esposado. Me caí, y me peteaban todo. Me dijeron que me levante. Cuando me levantaba me pegaban por la espalda, por la cabeza, por mis rodillas, por mi estómago”, relató Galván. “Después me pusieron arrodillado contra la pared. Uno me tenía la cabeza con el pie y el otro me tenía sujetando los dos pies. Me sacaron mis calzados de trabajo y me empezaron a pegar con un chicote en la planta de mis pies”, denunció.

"NO TE DUELE"
Galván aseguró que durante la paliza los uniformados se mofaban de él y de su condición de aborigen. “Ese día cuando me estaban castigando se reían de mí y de lo que yo soy; (me decían) que a mí los golpes no me hacen nada porque soy indio. Eso me decían”, indicó. “Yo denuncié ahora esto para que a otro sin culpa no le castiguen y que no le hagan lo que me hicieron a mí”, sostuvo.

El joven aseguró que desconoce los nombres de sus torturadores aunque señaló que de los golpes participaron seis policías y que el comisario a cargo presenció lo ocurrido. “Tengo miedo porque me amenazaron. La gente que me golpeó me dijo que me iban a buscar esté donde esté. Yo les dije que me iban a encontrar porque no me estoy por ir a ningún lado. Por qué me voy a ir si no cometí ningún delito. Ahora estoy escondido porque tengo mucho miedo, porque no quiero que me hagan algo peor de lo que me estaban haciendo”, reconoció.

“Yo quiero volver a mi casa. Seguir trabajando y que no me molesten. Tengo mi hija y mi mamá. Tengo miedo más por mi hija. Ellos me decían que piense en mi hija porque si yo estoy en (la alcaidía) de Sáenz Peña me iban a tratar de puto, me iban a romper el culo, me decían. Tengo miedo más por mi hija”, dijo Galván.

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